miércoles, 6 de febrero de 2013

Diez pasos hacia atrás

Mirar atrás no solo es doloroso, es adictivo y magnético.

Hoy era el día, salir de mi casa parecía más fácil en un principio, arrastre mi cuerpo tembloroso al consultorio, vi pasar los minutos uno a uno mientras me sudaba la espalda, el techo parecía tan frágil y las paredes cada vez más cercanas; comprobé que el tiempo no existe, es una sensación, y se siente horrible.

El nudo en la garganta no me permitía decir frases completas, como telegrama, terminé de darle mi datos a la secretaria, el doctor seguía en su casa, yo seguía sintiendo como cada minuto me acuchillaba el costado, como al final de cada uno, mis exhalaciones se volvían largas y las inhalaciones cortas, pronto ya estaba agitada, el corazón buscaba una salida de mi pecho y tuve que irme.

Lo sabía: sigo huyendo, pero estos fueron diez pasos hacia atrás, me sentía tan segura de ir por la pista correcta, trazando mi ruta circular hacia mi milagro, hacia ti. Hoy fui cobarde, mañana volveré a intentarlo, ahora tengo que correr el doble, ser dos veces más valiente, orar en movimiento, esperar el doble del tiempo, aunque los minutos me sigan haciendo pequeñas y superficiales cortaditas, yo seguiré lamiendo mis heridas todas las horas que falten hasta verme de nuevo bajo tu lluvia tibia.

Ya sé que necesito ayuda, ese es el primer paso.



5 comentarios:

  1. Camina buscando un buen lugar para tomarte un café, ponte tus lentes obscuros y toma tu morralito para entrar a un museo, lee un buen libro en un parquecito, escribe, mira alto y lejos... esa es tu esencia. Puedes también hablar y pensar en las mejoras a tu país y de tu ciudad, tienes tantas cosas hermosas que han hecho lo que hoy eres... esta hermosa mujer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Emiliano, es fácil ver la oscuridad ajena y encontrar soluciones cuando no estas sumergido en ella, cuando tienes trabajo, estas bien en tu casa, tienes salud, y estas enamorado y feliz. Mi esencia no puede perderse, nunca he dejado de ser, es imposible, pero por ahora se ha derrumbado la estructura donde habitaba y soy una sombra errante, esperándolo, a él, al milagro, a la luz,a la lluvia tibia; no puedo hacer más hasta que un día pueda. No puedo escribir de nada más, hasta que un día pueda. No puedo ser ni hermosa ni mujer, hasta que un día él vuelva.

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. No importa si son las horas del día o las de la noche, todas son iguales, no hay diferencia, tampoco distingo si estoy despierta o estoy dormida, te quiero, te extraño, ¿será un error, una equivocación, un sueño o una pesadilla el que tú ya no estés conmigo? Todo pudo haber cruzado por mi mente, pero jamás pensé que llegaría el día en que no volvería a verte.
    Si hoy escribo esta carta no es para decirte adiós, ni para dejar salir todo lo que me ahoga por dentro, ni para agradecerte que hayas sido parte de mi vida, aunque sí te lo agradezco, escribo para estar segura que ya no estás conmigo. Estoy tan aturdida, engañada por mis sentidos, no sé más lo que es real y lo que es un sueño, cuando duermo tú estás conmigo, cuando despierto te has ido, “si la vida es un sueño, una ilusión, una sombra, una ficción…”, quiero vivir en ese sueño, aunque nunca jamás despierte.
    Si escribo, es porque estoy cansada de pensar, de buscar respuestas a preguntas que de nada serviría contestar, pues tú ya no estás conmigo, si escribo es porque las palabras cuando se vuelven tinta, se quedan ahí, permanecen en el blanco del papel y en esta confusión necesito saber que en realidad te fuiste, y mis pensamientos convertidos en tinta, serán mi ancla, sabré que no te soñé, sino que te perdí, serán la certeza de que fuiste mío, de que tus caricias, tus besos tus abrazos me pertenecieron, de que cuando me diste un cariño, un abrazo y un te quiero y colocaste tus lindas manitas sobre mi rostro, y me dijiste: te quiero, te quiero hasta más allá del cielo yo también te amé infinitamente, no sé que va a pasar conmigo, pero estoy aquí y eso ya es un comienzo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Escribe tu dolor, porque no estamos viviendo ningún sueño, escribe dolorosa junto conmigo hasta que un día no necesitemos escribir más sobre él, y podamos mirar las cicatrices y ahora escribir sobre ellas =), quien quiera que seas: gracias por compartir

      Eliminar